> 2019 in Music: Best Albums_
Antes de que llegue el fin del mundo, y aprovechando el tiempo de la cuarentena, finalmente presento a opinión personal, mi elección de los 10 mejores álbumes que salieron en 2019, principalmente mujeres que marcaron la pauta, desafiaron tendencias musicales y demostraron su talento artístico, plasmándolo en un material que quedará para la posteridad.
#10 Carly Rae Jepsen. Dedicated.
#09 Dido. Still On My Mind.
#04 Madonna. Madame X.
Cuatro años después de su último
disco "Rebel Heart", Madonna ha hecho su regreso a la música este año
con "Madame X", su catorceavo álbum de estudio, para el cual comenzó
su proceso creativo desde el 2018 en Lisboa, Portugal, país donde ha radicado
en este tiempo para pasar más tiempo con su familia -su hijo mayor adoptivo se
está preparando para ser futbolista y esa fue la razón por la que se mudaron
allá-, pero la música local de ahí fue la que influenció a la artista y se
convirtió en el eje central para el proceso creativo de este material, que
tiene como premura a una espía que es tan camaleónica como la Madonna misma.
"Madame X" marca el regreso de Mirwais en la producción principal
tras sus trabajos en conjunto en "Music" (2000) y "American Life"
(2003), además de Mike Dean y Diplo, entre otros.
Han pasado ya cuatro años desde que Carly Rae Jepsen nos
bendijera con una de las mayores joyas pop de la década: "EMOTION",
disco con el que la canadiense finalmente logró sacarse la espinita de
"Artista One Hit Wonder" que traía clavada por su hit mundial
"Call Me Maybe"; un fresco sonido influenciado por el pop de los 80s
con melodías que reflejaban temas de amor y desamor con el que más de uno nos
identificamos sin importar la edad del oyente. Tras un par de atrasos, ha dado
a conocer su cuarto álbum de estudio titulado "Dedicated", para el
cual nuevamente se deja influenciar por los sonidos ochenteros.
"Julien", el track inicial, es el tema que comenzó la
dirección musical y lírica de este material: un tema en donde Jepsen no puede
olvidar a un viejo amor con el que pasó un buen tiempo; en "No Drug Like
Me" se deja ver abierta y vulnerable hacia esa persona que también hace lo
mismo con ella, mientras que "Now That I Found You" o "Feels
Right" son dos de sus cortes más fantasticiosos y en donde a Carly se le
nota más enamorada que nunca. "Want You In My Bed" co-escrito por
Jack Antonoff es otra maravilla influenciada por los sonidos synth-pop
ochenteros y en donde Jepsen saca su lado "travieso" con su ser amado
("I wanna do bad things to you"), o en "Everything He
Needs" se entrega en cuerpo y alma al amor de su vida. Lo que parece estar
dejando bastante en claro Carly en este material, es que ha ido puliendo su
lírica que bien podría ser heredera de Robyn: melodías alegres que denotan
desamor en sus letras, siendo una muestra "Happy Not Knowing", corte
que deja una estrofa para la posteridad: "I don't have the energy / To
risk a broken heart / When you're already killing me". Quizás una de las
tantas sorpresas nos la encontramos en "I'll Be Your Girl", un
inesperado corte ska y reggae donde Jepsen se muestra celosa por aquellas que
le echan los ojos a su galán, mientras que "Right Words Wrong Time"
pareciera estar influenciada por aquel "Issues" de Julia Michaels por
la similitud de su estructura sonora y por la temática de desamor predominante;
si bien "For Sure" hubiera sido la cereza del pastel con el que
cerrara este material -un exquisito corte de los altibajos de una relación
amorosa con elementos sonoros tribales-, curiosamente "Party For One"
es el corte que lo hace; no es que el tema sea malo, sino que simplemente queda
más de "bonus track" por no llevar cierta coherencia con el resto del
disco.
Sin duda
alguna "Dedicated" demuestra una vez más que Carly Rae Jepsen ha
rescatado nuevamente la escena pop -aunque en este año han habido artistas
femeninas que lo han hecho y muy bien-, y que su genialidad lírica se pone al
calibre de una Robyn o unas The Veronicas: artistas que son expertas en crear
sad bangers (melodías bailables con letras tristes, para ser más concretos).
#09 Dido. Still On My Mind.
Tras un receso de la música después de su disco "Girl
Who Got Away" (2013), Dido Florian Cloud de Bounevialle Armstrong,
conocida simplemente como Dido, anunciaba en el último trimestre del año pasado
su regreso no solo con un nuevo material discográfico, sino también con su
primera gira en 15 años, noticias agradables para sus fans de antaño.
"Still On My Mind" es su quinto álbum de estudio, para el cual ha
contado con la producción y la ayuda al igual que en sus producciones
antecesoras, de su hermano Rollo.
"Hurricanes", aquel primer corte promocional que circuló en
Noviembre de 2018, inicia con sonidos acústicos característicos de la
británica, para que a media canción irrumpa sorpresivamente con elementos
synth-pop que le dan un toque semi-dramático a la melodía sobre el amor y los
obstáculos que hay que atravesar en algún momento de una relación; "Give
You Up", el primer single oficial, muestra a Dido cerrando página de una
relación fallida, mientras que "Hell After This" irrumpe con su
inesperado beat electrónico donde se nota la influencia Faithless -agrupación
del hermano de Dido-. Y es que una de las novedades que trae su regreso es la
conjugación de sonidos experimentales, haciendo más guiños que lo inusual a los
beats electrónicos -algo con lo que comenzaba a probar en "Girl Who Got
Away" aunque no terminó de cuajar-, como lo demuestra en cortes como
"You Don't Need A God" o "Take You Home", uno de los cortes
destacables que tiene el potencial para ser próximo single. Y es que parece ser
que Dido ha encontrado en el electro-pop una zona donde se escucha más segura
de sí misma y en total confort, dándole una mayor libertad creativa y
manteniéndose tan vigente como en sus tiempos de dominación mundial. "Some
Kind Of Love" pareciera ser una mirada retrospectiva de "la nueva
Dido" a "la vieja Dido", recolectando experiencias y lecciones
aprendidas con el paso del tiempo, mientras que en "Walking By" da
punto final a una relación fallida.
"Still
On My Mind" es un gran regreso de Dido, quien de la mano de su hermano
presenta un material coherente de principio a fin, experimentando más con
sonidos electrónicos y con una enorme madurez tanto lírica como personal, que
sinceramente hacía mucha falta en la actualidad.
#08 Freya Ridings. Freya Ridings.
El suceso de Freya Olivia Rose Ridings (Abril 19, 1994;
Londres, Inglaterra) se dio literalmente de la noche a la mañana y por un golpe
de suerte. Si bien ya llevaba varios años componiendo canciones e interpretando
sus demos sin éxito alguno por parte de alguna compañía disquera, no fue hasta
el último trimestre del 2018 que se dio la oportunidad gracias a una amiga
suya, quien envío a los productores del exitoso reality show británico llamado
"Love Island" un par de canciones de Ridings, y para sorpresa de
ambas, "Lost Without You" terminó siendo elegido para uno de los
capítulos más decisivos de dicho programa, lo cual catapulsó inesperadamente
este tema que logró convertirse en su primer hit top ten y que le abrió la
oportunidad de tener un contrato discográfico con la disquera independiente
Good Soldier Songs / AWAL.
Titulado
simplemente "Freya Ridings", el disco apertura con
"Poison", un enigmático corte que irrumpe con su piano y una voz
inquitante donde la cantante ansía a ese ser amado; por supuesto no podía
faltar "Lost Without You", quizás una de las canciones más tristes de
estos últimos años y que reluce lo más desgarrador al perder al amor de tu
vida. "Castles", ese corte que pareciera estar fuertemente
influenciado por Florence + the Machine, muestra que ese desamor la hizo más
fuerte, mientras que en "You Mean the World to Me" lidia en expresar
sus emociones a esa persona que ama. La influencia Florence Welch también se
hace presente en "Holy Water", otro de los cortes destacables de este
material que en su mayoría comprende algunos de los temas de sus lanzamientos
independientes con un par de nuevos temas. "Unconditional" es una
bonita balada de amor, mientras que "Wishbone", corte con el que
cierra el disco, es una crónica de un desamor anunciado.
Es bastante
extraño escuchar en estos tiempos de auto-tune y música genérica a una cantante
femenina que con tan solo un piano y su talento como compositora resalte con un
material debut como lo ha hecho Freya Ridings. Todo llega a su debido tiempo, y
éste lo es para ella.
Tras el éxito comercial -aunque con algo de escepticismo de
una parte de la crítica y de sus propios fans- de su disco
"reputation" (2017), su última producción con Big Machine Records -y
su subsecuente controversia por parte del nuevo comprador de dicha disquera, el
mánager de Justin Bieber y Ariana Grande, Taylor Swift ha dado un nuevo inicio,
esto bajo Republic Records y además de su propia compañía disquera, Taylor Swift
Productions, y nos presenta "Lover", su séptimo álbum de estudio,
para el cual, además de ser co-escritora, productora y ejecutiva principal, ha
contado con la ayuda de Jack Antonoff en la gran mayoría de los tracks que lo
componen. Como lo demuestra la muy colorida portada y su título,
"Lover" es una alegoría al amor en todas sus expresiones, inspirado
principalmente en su relación amorosa de ya tres años con el actor británico
Joe Alwyn, como lo muestra en el track que precisamente da nombre a su álbum
uno de los más románticos y preciosos que ha escrito en toda su carrera.
Además
del romance, también lidia con la lucha de ser mujer en la industria musical
(la brillante “The Man”), así como el desamor tras un par de relaciones
fallidas (“Cornelia Street”, “Death By A Thousand Cuts”), pero sin duda el
corte más personal de toda su carrera lo antepone en “Soon You’ll Get Better”,
corte en el cual las Dixie Chicks aportan los coros, y en el que Taylor refleja
la dolorosa experiencia que ha vivido tras la lucha contra el cáncer de su
madre, que deja entrever que se está preparando para lo inevitable…
Una vez más Taylor
Swift demuestra su enorme talento como compositora, quizás la mejor de toda la
oleda de artistas de su generación, denotando que, si en algún futuro lejano
decide dejar de cantar, al menos puede convertirse en la próxima Max Martin,
presentando un compendio de melodías que continúan definiendo a una artista en
su plenitud pop, que ha encontrado su mejor momento en compañía del que se ha
convertido en menos de tres años en su verdadero amor.
#06 Tove Lo. Sunshine Kitty.
Dos años después de su magistral material "Blue
Lips" -del cual hasta la fecha su versión en físico se limita a una
edición precisamente limitada en vinilo-, la cantante y compositora sueca Tove
Lo presenta "Sunshine Kitty", su ya cuarto álbum de estudio, y para
el cual ha adoptado una "versión caricaturezca" de ella en forma de
una inusual gatita, una extensión de la artista y de su nueva música, para la
cual ha contado con la producción de The Struts, Shellback y ella misma, entre
otros.
Aperturando con
un intro en el cual un chico pregunta por una chica que le ha roto por
teléfono, para dar paso precisamente a "Glad He's Gone", el corte que
enlaza dicho inicio y en donde Lo consuela a su mejor amiga que por fin se
deshizo de un patán que nunca la quiso, por más sacrificios que ella hiciera
por él. Y a diferencia de sus producciones pasadas, "Kitty" cuenta
con una interesante lista de invitados, desde la finlandesa ALMA, esto en
"Bad as the Boys", en donde ambas se lamentan por una chica que
conocieron en el Verano y que solamente las ve como una relación veraniega y
nada más -recordemos que ambas son bisexuales-; "Are U gonna tell
her?" se deja influenciar por los sonidos synth-pop y la presencia carioca
de Mc Zaac -"Madame X" marcando tendencia con sus sonidos
portugueses-, mientras que en "Jacques" colabora con el DJ y
productor británico Jax Jones, adentrándose a sonidos House y con una letra que
habla sobre una noche de pasión con un francés (¡?), pero sin lugar a dudas la
colaboración más sorprendente y que no veíamos venir, la hallamos en
"Really don't like u", la cual cuenta nada menos que con el
acompañamiento de Kylie Minogue, y que líricamente lidia con estar en una misma
fiesta con una ex pareja que ha llevado a su nueva novia a dicho lugar.
"Sweettalk my Heart" denota a una Lo que muere por saber si en verdad
su esfuerzo no es en vano y que si puede llegar a haber algo más que una
amistad, mientras que en "Stay Over", al igual que en la gran mayoría
de las canciones que componen este disco, denota lo brillante que es la sueca
con la composición ("See in your eyes, you just went through war /
Whatever it was broke your heart"). También sus cartas fuertes son sus
líricas de desamor, como lo demuestra en temas como "Come Undone" en
donde por más que se esfuerza en demostrar su cariño y amor por la otra
persona, ésta simplemente la rechaza y no quiere llegar a algo más que una
amistad -ella y Robyn son las másters en esto de los amores platónicos-, y para
cerrar, un "Anywhere u go" con el sello característico de "la
chica más triste de Suecia", quien al igual que Charli XCX, Robyn y
"Carly Rae Jepsen", son artistas que no les interesa ser
completamente mainstream, apegándose a su elemento musical, denotando su
talento como compositoras y que definen el pop no de la manera más comercial,
sino de una manera en la que se demuestra que también relucen los sentimientos
de amor y desamor que conecta con toda una generación. Quizás "Sunshine
Kitty" no es tan melancólico a diferencia de sus antecesores, pero
mantiene la esencia "dark-pop" de Tove Lo.
#05 Billie Eilish.
Cada década ha tenido a un par de promesas musicales
juveniles que han sorprendido por romper los estereotipos de la “típica artista
pop femenina”: en la década de los 90s Fiona Apple y Tori Amos fueron las voces
de una generación en donde la nostalgia, la melancolía y la lírica honesta no
era demasiado común en la música de aquel entonces; en el nuevo milenio, Avril
Lavigne se presentó como una rebelde rock-pop cuya forma de vestirse difiere
por completo en lo que se ha convertido en la actualidad, y qué decir de la
irrupción de Lorde a principios de esta década que está por terminar: una joven
de apenas 16 años que impactaba a propios y extraños con su particular estilo
“gótico”, lo cruda y real de sus letras, en una voz que parecía ser de una
mujer adulta. Para el público Millennial de estas nuevas generaciones, el
tiempo ha llegado para Billie Eilish, originaria de Los Ángeles, California,
que con apenas 17 años ha ido conquistando a las masas sigilosamente desde 2015
–como quien dice que “nueva artista” no es-, y con el lanzamiento de su EP
debut “don’t smile at me” en 2017, era más que conciso saber que esta joven
sería una sensación, en parte por su particular estilo de composición,
apegándose más a la realidad que viven millones de sus fans y de esta
generación que por todo se indignan…
Tras un par
de temas promocionales, Eilish presenta su muy anticipado álbum debut titulado
“WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?”, el cual se compone de 14 tracks,
todos ellos escritos y producidos por Billie junto a su hermano, el también
productor musical Finneas –todo queda entre familia, como quien dice-, y tal
parece ser que la fórmula del éxito es simplemente mantenerlo todo de la manera
más “divertida” posible, experimentando con sonidos, tomas a la primera sin
retoque alguno, y alguno que otro sonido tétrico, apegándose a la temática de
lo que sucede en nuestra mente cuando se sumerge uno en el sueño.
Tras un intro
titulado simplemente “!!!!!!!”, un rollo sin sentido alguno de 13 segundos de
duración, que abre paso a “bad guy”, un divertido corte en donde Eilish se
muestra dominante en una relación amorosa que parece haber terminado por el
miedo de él hacia ella, aunque esto pareciera no importarle mucho a ella.
“xanny” saca a relucir el lado introspectivo de la artista, bajo sonidos
minimalistas con distorsiones vocales en el coro, haciendo hincapié en la droga
del momento, Xanax, que por su abuso en la mayoría de los jóvenes ocasiona la
muerte por sobredosis. “you should see me in a crown”, el primer sencillo
promocional inspirado en uno de los episodios de la serie británica “Sherlock”,
cuyas reminiscencias a aquel debut de Lorde son más que inminentes en su estilo
sonoro –“Still Sane” para mayor referencia-, mientras que en “all the good
girls go to hell” saca a relucir su lado retorcido, haciendo referencias
religiosas con un par de letras para la posteridad (“All the good girls go to
Hell / ‘Cause even God herself has enemies”; ya lo había dicho Ariana Grande,
“God is a woman”). Uno de los tantos cortes destacables de este material es sin
duda “wish you were gay”, un tema que lidia con el acto de haber sido rechazado
por aquella persona que tanto te gusta, y que desearías que fuera gay –aunque
curiosamente para Billie, el sujeto al que le dedica esta canción al final sí
resultó serlo-. “when the party’s over”, uno de los momentos más LAURA SAD del
disco –aunque la propia artista insista en que no es así-, lidia con la
pesadumbre de distanciarse de una relación que ha terminado mal, desde el punto
de vista de pérdida de ella, aunque de manera de ira y no de tristeza. Por
supuesto no puede faltar el que se ha convertido hasta el momento en su mayor
hit de su carrera, “bury a friend”, ese aterrador corte en donde Eilish se
sumerge en lo más profundo –y macabro- de la leyenda del monstruo que se
esconde debajo de la cama mientras uno cae en el sueño profundo, para dar una
vuelta de tuerca y revelar que el monstruo en sí es uno mismo; “ilomilo”, otro
track sobresaliente y que conecta inmediatamente al final de “bury a friend”, y
en el que lidia con el miedo a la separación de alguien. Los títulos de las 3
últimas canciones, en realidad se enlazan para completar una frase: “listen
before i go” se centra líricamente en alguien que se despide antes de
suicidarse –Eilish ha insistido en que no se refiere a ella-, mostrando la
triste realidad de alguien que sufre de depresión; “i love you”, mientras
tanto, explora los problemas y sentimientos encontrados dentro de una relación
complicada, y que nos deja otra frase para la posteridad: “The smile that you
gave me / Even when you felt like dying”. “goodbye”, el corte final con el que
cierra el disco, líricamente es una culminación de palabras o frases de cada
una de las canciones de este material, aunque algunos lo han interpretado como
una continuación de “listen before i go”, bajo la perspectiva de alguien que
está en sus últimos instantes de vida tras cometer suicidio.
Sin duda
“WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?” sorprende no solo por lo oscura de
la mayoría de sus letras, ni mucho menos por la peculiar composición de Billie
Eilish, sino que también resalta por la producción de ésta y su hermano
Finneas, quien se acopla a la perfección con cada una de las ideas de ella,
ejecutadas y diseccionadas en cada uno de los cortes, con elementos
casi-tétrico-teatrales, rígidas y casi experimentales, que hacen recordar
enormemente a aquel “Pure Heroine” de Lorde. Si todo ello lo ha hecho Eilish
con apenas 17 años de edad, no podemos imaginar qué más podrá hacer en un
futuro no muy lejano, por lo que no hay que perderle la pista.
“Madame X” experimenta con
diversos sonidos, y sí, a pesar de que “Medellín” junto a Maluma ha sido uno de
los cortes que más ha dividido a sus fans en muchísimo tiempo –ya ni la era “American
Life” lo había conseguido-, lo cierto es que Madonna presenta un material tan “exótico”
y tan arriesgado, con cortes de tintes políticos (la brillante “God Control” y
su lucha para la prohibición del uso de armas en Estados Unidos y que ha costado
miles de vidas inocentes), o ese “Bohemian Rhapsody 2.0” llamado “Dark Ballet”,
quizás su tema más experimental en mucho tiempo. La inspiración de la batucada
y de su estancia en Portugal se hace presente en cortes como “Batuka” o “Come
Alive”, mientras que en “Crave” saca a relucir su lado más hip hop/R&B
junto a Swae Lee.
A pesar de la enorme variedad de
géneros musicales que abarca, y de que no es tan fácil de digerir a la primera
escucha, lo cierto es que "Madame X" curiosamente es uno de los
discos más coherentes de Madonna desde "Confessions On A Dance
Floor", uno de los más bizarros e irreverentes desde "American Life"
o "Music", y que, en efecto, denotan que el objetivo principal era
que este compendio no sonara a absolutamente nada de lo que ha sonado en el
mundo del pop de estos últimos años, y mostrando una vez más a una Madonna que
hace lo que se le da la gana, sin comprometer su integridad artística,
rompiendo esquemas y demostrando el por qué hasta la fecha continúa cimentando
un enorme legado que todas las cantantes pop femeninas post-Madonna han tratado
de igualar.
#03 Lana Del Rey. Norman Fucking Rockwell!
Si desde hace un año Lana Del Rey ya tenía prácticamente
alistado el material discográfico sucesor al aclamado "Lust For Life"
de 2017, finalmente ha visto a la luz su quinto álbum internacional -sexto
incluyendo aquel debut de cuando se hacía llamar "Lizzy Grant"-. Y
para no perder la costumbre con eso de los títulos imperdibles, este álbum se
ha bautizado como "Norman Fucking Rockwell!", para el cual ha contado
con la producción de Jack Antonoff, Rick Nowels y la propia Lana. Musicalmente
hablando, la artista se ha inspirado en el rock de los 60s y en un mundo
imaginario, un escape de la realidad americana actual, en donde Trump es
presidente, por más descabellado que sonara...
El track con
el que apertura y que precisamente da nombre al disco, es un corte a piano
dedicado a algún poeta frustrado y pretencioso -¿algún ex novio acaso?-,
mientras que "Venice Bitch", la canción más larga que ha presentado
hasta ahora, una oda de más de 9 minutos a una relación amorosa que la tiene al
borde de la felicidad; los sonidos veraniegos predominan en este material como
lo demuestra en cortes como "Fuck It I Love You" o su cóver del tema
"Doin' Time". El romanticismo es otro de los temas predominantes,
siendo quizás "Love Song" su canción más romántica en mucho tiempo, una
oda al amor de su vida -que por lo visto Lana tiene una obsesión con los autos,
dicho sea de paso-, mientras que "How to Disappear" pasa de la
realidad a la fantasía en menos de 4 minutos. La nostalgia retro se hace
presente en "The Next Best American Record", donde Lana hace referencias
a sitios icónicos de los 70s como Topanga o Malibú, pero quizás su momento
cúspide, que nunca debe de faltar en sus discos, lo encontramos en "The
Greatest", tema en donde la nostalgia por las relaciones pasadas, los
lugares y la industria musical del pasado se hacen presentes. Y para cerrar, un
corte con otro título tan delirante como "hope is a dangerous thing for a
woman like me to have - but I have it" -Fiona Apple manda saludos-, un
corte a piano en donde Lana espera escapar de la realidad en donde el mundo se
ha vuelto bastante caótico y Trump es el presidente de su país natal. Y es que
precisamente "Norman Fucking Rockwell!" es eso: un escape de la
realidad actual, con reminiscencias a las buenas épocas del estilo americano de
los 60s, con melodías que reflejan el lado poético de una Lana Del Rey que al
fin ha logrado presentar un trabajo bastante coherente y maduro de principio a
fin.
#02 FKA twigs. MAGDALENE.
Cuatro años
después de su último EP “M3LL155X”, Tahliah Debrett Barnett, mejor conocida
artísticamente como FKA twigs, ha dado a conocer su segundo álbum de estudio
titulado “MAGDALENE”, inspirado en María Magdalena, ese controversial personaje
de La Biblia que tanto ha obsesionado a la artista desde su juventud. Entre los
productores de este material encontramos a la propia artista junto a Benny
Blanco, Cashmere Cat, Jack Antonoff y Skrillex, entre otros.
El disco
apertura con “thousand eyes”, un obsesionante corte con un coro que va en
aumento mientras va progresando, y que marca el inicio de un cambio, el término
de una relación –recordemos que el proceso creativo de este material ocurrió
durante su muy publicitado rompimiento con el actor Robert Pattinson-. María
Magdalena, la inspiración recurrente, es mencionada en temas como “home with you”,
un corte que inicia con un vocoder para
dar paso a su voz distorsionada y cuya inspiración lírica proviene de una etapa
en la cual a pesar de las dificultades personales encontraba un balance con las
personas que la han querido; el duelo del término de un romance continúa en
“sad day”, un corte influenciado por los sonidos de una Kate Bush y que denota
un sonido oscuro y cinemático. “holy terrain”, la única colaboración en este
disco y que recae en manos del rapero Future, es un corte con ciertas
reminiscencias a la desaparecida Aaliyah –curiosamente ambas cumplirían años el
mismo día-, llegando al momento cumbre con “mary magdalene”, cuyo último
momento es toda una joya sonora. “fallen alien” saca a relucir su lado más
“furioso” y que denota la destrucción de una relación. Los cortes más
emocionales los encontramos en la última parte con cortes como “mirrored
heart”, en donde Barnett se pregunta si realmente su pareja la quiere y si su
amor es un verdadero reflejo de ella misma, con un coro que termina rompiendo
el corazón a cualquiera (“But I’m never
gonna give up / Though I’m probably gonna think about you all the time / And
for the lovers who found a mirrored heart / They just remind me I’m without
you.”); “daybed” retrata una etapa depresiva donde la soledad la ha
agobiado más que nunca, y para cerrar con broche de oro, ese “cellophane” en el
que se desnuda en cuerpo y alma y que refleja los sentimientos encontrados
durante su romance con Pattinson y en el que “se perdió a ella misma”, y cuya
experiencia le ha servido para volverse a reencontrar consigo misma.
“MAGDALENE” es el trabajo más honesto y puro que FKA twigs
ha creado a la fecha, una verdadera obra maestra que se disfruta de principio a
fin; un trabajo complejo que muestra a una artista que se desnuda en cuerpo y
alma de manera dolorosa física y emocionalmente hablando.
#01 Ariana Grande. thank u, next.
Tras haber pasado el trago amargo de hace más de un año del
terrible atentado terrorista de Manchester, todo parecía indicar que finalmente
a Ariana Grande le sonreía la vida, con un disco que reflejaba el optimismo a
pesar de las adversidades como lo fue "Sweetener", y un compromiso
matrimonial con su pareja de aquel entonces, el comediante Pete Davidson. Tristemente las cosas volverían a
cambiar en menos de 6 meses, primero con el trágico deceso de su ex, el rapero
Mac Miller debido a una sobredosis, y su rompimiento nupcial de Pete, marcaron
otra etapa de ansiedad y depresión por parte de la artista, quien llegó a
cerrar sus redes sociales en más de una ocasión. Afortunadamente, todo lo
terminó canalizando en un nuevo álbum, marcando un propio récord personal entre
disco y disco, dando como resultado "thank u, next", bajo la
producción una vez más de la propia Grande junto a Max Martin, entre otros.
"imagine" es el magistral corte que apertura el disco, ese
enorme baladón R&B de un amor que tristemente no se hará realidad
-pareciera ir dirigido al fallecido Mac-, y en donde Grande sorprende alcanzando
su mayor rango vocal hasta la fecha en el momento cúspide de la melodía;
"needy" describe los sentimientos encontrados y la necesidad
emocional de atención y cariño que uno pide a gritos por ser querido por
alguien a quien no puedes decir lo que sientes ("Lately, I've been on a
roller coaster / Tryna get a hold of my emotions / But all that I know is I
need you close"). "bloodline"
es un sorprendente corte de influencias dance-hall en donde Grande disfruta de
simplemente ser "amigos con derechos" sin llegar a más -a la
friendzone, si acaso-, mientras que en "fake smile" se sincera y se
dice estar cada vez menos sorprendida por las cosas que han dicho acerca de
ella ("I read the things they write about me / Heart what they're sayin'
on the TV, it's crazy"); "bad idea" fantasea con la idea de
hacer "diversas cosas" con la pareja en turno para poder olvidar al
ex o simplemente de pasar el rato, mientras que lo más fantasticioso que
encontramos en "make up" es la referencia a la línea de maquillaje de
Rihanna -nos URGE una colaboración musical entre ambas-. Otra de las mayores
sorpresas la encontramos en "ghostin", el corte más personal en la
carrera de Ariana, donde la dedicatoria pareciera ser inminente hacia Davidson,
a quien le pide perdón por llorar porque a pesar de que él le dio su amor,
nunca podrá olvidar a uno de sus ex (Miller); "in my head" habla de
la ilusión de imaginarse a esa persona como si fuera perfecta a pesar de que la
realidad sea distinta, mientras que "7 rings" saca a relucir el lado
hip-hopero / rapero de Grande, en donde reafirma que no todo el dinero del
mundo puede hacerte feliz, pero tampoco caería mal darse una millonaria vida...
Y para culminar, dos cortes que cierran con broche de oro este disco: el track
que le da nombre y que ha sido el mayor hit de toda su carrera, "thank u,
next", en agradecimiento a las experiencias que le han dejado sus ex
parejas sentimentales, y esa fantasticidad titulada "break up with your
girlfriend, i'm bored", nada que ver con aquel "Call Your
Girlfriend" de Robyn, y en donde Ariana pareciera terminar haciendo un
threesome con el chico que le gusta y la novia de éste...
Sorprendentemente "thank
u,next" es el disco más coherente de Ariana Grande, denotando un estilo
R&B mucho más personal e introspectivo a diferencia de su contra-parte
"Sweetener", siendo un álbum para sanar las heridas de las fallidas
relaciones amorosas, el quererse a sí misma y a no perder la esperanza de que
las cosas serán mejores tarde que temprano. Sin duda canalizar todo en la
música ha hecho madurar enormemente a Ari.
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