> Madonna, una rubia ambición de 6 décadas_
En aquellos tiempos de cuando todavía existían las videocaseteras y el VHS estaba en auge -millennials descubren maneras antiguas de ver videos y películas-, recuerdo que en casa teníamos una cinta con videos musicales. Uno de esos videos que me hizo conocer a Madonna, desde que tengo uso de razón, era el emblemático videoclip de "Like A Prayer"; a pesar de que no entendía de qué se trataba el video, y de que la parte en donde el santo asemejado a San Martín de Porres cobraba vida, era una de las que más me aterraba -prefiero no decir cuántos años tenía, pero por mi chavorruquez podrán darse una idea-, pero sin duda ese video y esa cantante quedarían grabadas en mi mente. Y como dicen por ahí, el resto es historia.
La música de Madonna había formado parte de mi existencia desde aquel entonces; fui conociendo sus canciones, a pesar de que no entendía mucho el inglés, pero siempre había sido inculcado en el gusto por escuchar canciones en ese idioma -gracias a mis hermanas por ello-. Sus presentaciones en televisión, como aquella icónica de los Oscares reencarnada en Marilyn Monroe interpretando el tema "Sooner or Later" de la banda sonora de "Dick Tracy", o de aquel "Bye Bye Baby" con el que aperturaba aquel "Girlie Show Tour" que tanto revuelo causó. Quizás de lo único que me arrepiento es que hasta la fecha aún no haya podido conseguir el libro "SEX" (bien podría ser el libro de texto obligatorio para estudiantes de Secundaria para que conozcan todo sobre sexualidad), y de no haber tenido la oportunidad de haber presenciado en directo sus tours tan impactantes como lo han sido el anteriormente mencionado "Girlie Show", y qué decir de uno de mis favoritos personalmente hablando, el "Confessions Tour", pero que afortunadamente he podido enmendarlo con la oportunidad de haber visto sus dos últimas giras, una experiencia que nunca olvidaré.
Hablar de Madonna es hablar de una artista que, nos guste o no, ha formado parte en algún momento de nuestras vidas. Su música ha marcado momentos de alegrías, de tristeza, algunos altibajos personales, por lo menos algunas de sus canciones se han convertido en un elemento importante del "soundtrack de mi vida". Hablar de Madonna es hablar de una visionaria en la escena musical, una mujer que fue, ha sido y siempre será un parte-aguas del pop femenino; como muchos afirman, existe la "era pre-Madonna" y la "era post-Madonna". Una mujer que definió y desafió los estándares de ser mujer no solo en la música, sino también en el mundo del entretenimiento, sin estar exenta de causar polémica desde los grupos feministas hasta la iglesia, que la ha excomulgado tantas veces que hasta ella misma seguramente ha perdido la cuenta. Una mujer que cimentó y construyó el camino más fácil para todas sus herederas y consecuentes, quienes no han pasado la excomunión, la crítica destructiva ni la lapidación por la que pasó Madonna, sobre todo en la época de la era "Erotica", su mencionado libro "SEX" y esa película de culto llamada "Body of Evidence" -una cinta que también debería de ser vista como un formato educativo para las clases de Biología y el cuerpo humano-. Hoy en día vemos imágenes de Miley Cyrus enseñando hasta los pulmones y se nos hace algo ya cotidiano. Si hubiera sido en aquellos tiempos seguramente habría acabado peor que María Antonieta... Sin duda su discurso durante la gala de la Mujer del Año otorgada por Billboard, fue el precursor de la era #MeToo y que es uno de los más imperdibles de su carrera, dejando una frase que cala en lo más profundo: "El mayor crimen que he cometido es el de seguir viva". Y es que sin ir tan lejos, los comentarios en sus redes sociales criticando terriblemente su forma de ser, o por el simple hecho de envejecer -el maldito ageism-, son crueles por decir lo menos. Si la mayoría de las cantantes femeninas, al llegar a los 30s ya las consideran "viejas", ya se imaginarán las atrocidades que escriben de Madonna a sus ya 60 años. De Madonna se podrán decir muchas cosas, pero lo que no se puede negar es el enorme legado que ha dejado en el mundo del espectáculo, marcando tendencia no solo en su música, sino también en la manera de realizar un concierto, coreografías, show completo de principio a fin, algo de lo que muchas de sus herederas han tomado nota muy de cerca, la mayoría aceptando su enorme influencia Madonnezca, otras de manera un tanto reductive...
En la conmemoración de sus 6 décadas de existencia entre nosotros los simples mortales, Madonna -quien últimamente ha optado por dedicarse a ser vendedora de Avon y que de plano tendremos que esperar hasta fin de año para escuchar nueva música de ella-, como lo ha estado posteando en estos días a través de sus redes sociales, celebrará en Marruecos rodeada de sus hijos y amigos más cercanos, a la par que todo el mundo y sus millones de fans estaremos celebrando con su enorme catálogo musical la conmemoración de 60 años de una de las mujeres más poderosas y emblemáticas de la era moderna del Pop. No es que sea un fanatismo al borde de lo religioso, pero es que Madonna fue para la mayoría de nosotros, nuestro primer "amor platónico", de ese que se siente cuando descubres a un(a) artista que te cautiva desde la primera vez. Una mujer camaleónica quien prefiere no hablar en pasado, sino del presente y por descubrir qué le depara el futuro, tanto en lo profesional como en lo personal, que a pesar de haber conseguido múltiples logros y toda la fortuna del mundo, bien lo ha dicho en una de las canciones de su último disco, "Through the darkness, somehow I survived". Larga vida a la Reina.
El videoclip del tema "Like A Prayer", mi tema favorito personalmente.
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