> 2017 in Music: Top 10 Best Albums_
Y para cerrar este 2017 como se debe, mi elección de los diez mejores producciones discográficas que marcaron la pauta en este año que está por concluir. Artistas que supieron superar las expectativas, mostrando su talento en la composición, así como experimentar con nuevos terrenos sonoros, demostrando su versatilidad en toda su expresión.
10. Taylor Swift. reputation.
Pasaron tres
años desde que Taylor Swift se alejara por completo de sus raíces Country de
sus primeros discos para abrazar los sonidos electro-pop e indie-folk con su
multi-premiado y multi-aclamado álbum multi-platino "1989". Sin embargo, tras el meteórico
éxito, una montaña rusa de altibajos llegó con el paso de los meses
"post-1989": su muy publicitado término amoroso con Calvin Harris que
culminó con un par de dimes y diretes -la manzana de la discordia fueron los
créditos de composición de aquel "This Is What You Came For"-, y qué
decir de sus constantes "chismes de lavadero" con Kanye West y Kim
Kardashian y su todavía enemistad con Katy Perry, aunque afortunadamente la
vida amorosa le ha vuelto a sonreír con el actor británico Joe Alwyn. Sin
duda alguna todos estos factores han sido clave de inspiración para
"reputation", su sexto álbum de estudio (!) producido por la misma
Taylor junto a Jack Antonoff, Max Martin, Shellback y Ali Payami, con quienes
ya había trabajado previamente para "1989". “Look What You Made Me
Do”, el primer sencillo, sorprendió a propios, extraños y hasta críticos por su
mordaz sonido y letras, dirigiéndose sin pudor alguno hacia sus detractores y
un par de conocidos enemigos (Perry, Kim y Kanye y de paso hasta a su ex
Harris); “End Game”, su única colaboración del disco, cuenta con la
participación del rapero Future y de su amigo Ed Sheeran, en un corte que al
final terminas enganchado por su pegadizo coro, mientras que los sonidos
experimentales de temas como “I Did Something Bad” o “Getaway Car” demuestran
una vez más que el mayor punto fuerte de Taylor es en la composición, mostrando
que a pesar de la fama y el éxito, es una chica que se muestra insegura ante la
oportunidad de encontrar un nuevo amor.
09. Sam Smith. The Thrill Of It All.
¿Qué tanta es
la presión de un segundo álbum de estudio para un artista como Sam Smith, quien
consiguió uno de los discos debuts más exitosos al más puro estilo de Adele
como lo fue "In The Lonely Hour" (2014)? Considerando que también
personalmente no estaba pasando por un buen momento -entre rompimientos
amorosos y un desliz bastante publicitado que terminó por mandarlo a tomarse un
año sabático de sus redes sociales-; todo ello fue la punta de lanza para el
"resurgimiento" de Smith, quien nos presenta "The Thrill Of It
All" bajo el sello de Capitol Records y con la producción de Steve
Fitzmaurice, su inseparable Jimmy Napes, y por si fuera poco los productores de
Hip-Hop y R&B StarGate y Timbaland.
"Thrill" abre con el primer single, "Too Good At
Goodbyes", ese sofisticado corte de tintes soul lleno de melancolía, uno
de los tantos cortes personales de este material, en donde Smith "celebra"
ser un "Forever Alone" con
todo y maestría incluida. "Say It First" con su modesto synthpop
muestra a Sam en modo vulnerable pidiéndole a su pareja que se muestra tal como
es y ansía saber si lo aceptará con todo y sus defectos ("I'm never gonna heal my past", se
lamenta en el pre-coro), mientras que "One Last Song" suena
fuertemente influenciada por la desaparecida Amy Winehouse, en gran parte
porque cuenta con The Dap-Kings Horns como colaboradores en este corte do-woop
en donde Smith le dedica una última canción a su ex pareja sentimental mientras
se alista para esperar de nueva cuenta un nuevo amor, y tal pareciera que el
espíritu de Winehouse se le poseyó porque "Midnight Train" es una
canción que pareciera haber sido escrita e interpretada por la autora de
"Back to Black", con todo y esos "Bah-bah, doo" tan
pegadizos desde su primera escuchada. "Burning" es otro de los cortes
acústicos más destacables, donde Smith se reconcilia consigo mismo tras un
terrible rompimiento amoroso, pero sin duda uno de los temas que dará mucho de
qué hablar es "HIM", donde Smith interpreta a un chico que "sale
del clóset" ante su padre y ante Dios, en un corte góspel de lo más
impactante, mezclando la temática de la religión de una manera que también
pareciera haber sido poseído por el desaparecido George Michael -insisto que él
hubiera sido el mejor en rendirle un tributo musical-. En "Baby, You Make
Me Crazy" se lamenta por un desamor con todo y momentos "drama
queen" por lo que al final terminará por ahogar sus penas en alcohol y
bailando sus canciones favoritas, mientras que la única colaboración musical la
encontramos en "No Peace", un PEDAZO de canción en toda la extensión
de la palabra que cuenta con la presencia de YEBBA -seguramente escucharemos
este nombre muy seguido después de que este tema se lance de manera justa como
potente single-, un baladón de tintes
pop noventeros y que líricamente llega directo en el cora ("Will you show me the piece of my heart I’ve
been missing? / Won’t you give me the part of myself that I can’t give back?").
Y tal parece ser que a lo largo del disco las "posesiones" continúan,
ya que "Palace" bien podría ser el "Someone Like You" de
Adele en versión Sam Smith, mientras que para cerrar la edición estándar del
disco, un potente corte como "Pray" en donde el cantante reflexiona
ante los problemas que rodean a nuestro mundo actualmente -que ni pareciera
haber sido producido por Timbaland-. Curiosamente el corte que le da nombre al
disco termina siendo relegado como bonus
track en la edición deluxe, pero
no por ello signifique que las canciones de dicha edición sean malas:
"Nothing Left For You" es otro potente corte góspel de amargo
desamor, mientras que "Scars" es quizás su corte más íntimo de toda
su carrera, una melodía dedicada a su madre y a su padre quienes están
separados desde hace más de un lustro, y a pesar de que fue un momento bastante
doloroso tanto para sus padres como sus hermanos, el tiempo ha curado las
heridas.
Sin duda "The Thrill Of It
All" rompe aquella "maldición del segundo material discográfico"
que la mayoría de los artistas no logran superar, mostrándose más maduro que
nunca muy a pesar de su apenas cuarto de siglo de vida, manteniéndose fiel a su
estilo blue-eyed soul y con una
manera de componer melodías mucho más pulida, mostrándose tal como es,
entregándose en cuerpo y alma en una producción coherente de principio a fin.
08. Lana Del Rey. Lust For
Life.
Con eso de que
a Elizabeth Woolridge Grant casi ni se le da eso de que se le filtren infinidad
de demos, temas a medio terminar e inclusive su disco previo a su lanzamiento
oficial, para su quinto material discográfico "Lust For Life" no
podría haber sido la excepción. Producido una vez más por Rick Nowels, Del Rey
también se deja producir por grandes nombres del pop por vez primera, como lo
son Max Martin o Benny Blanco, algo bastante inusual para una artista
"indie folk" a más no poder.
El álbum inicia con el primer corte
promocional, ese "Love" tan nostálgico por el amor en los tiempos
retro, lo cual abarca buena parte de este disco. Y qué decir de esa fantasticidad de track que le da nombre
a este material, esa colaboración con su íntimo amigo The Weeknd y que melcocha
aparte podría interpretarse como una crónica de un famoso suicidio
hollywoodense de la década de los 30s si se presta bastante atención; "13
Beaches" bien podría ser una continuación de aquel "High By The
Beach" de su antecesor material, en donde Lana yuxtapone su pesar por el
desamor con el acoso de los paparazzis -eso de crear metáforas se le da
bastante bien-. "Cherry" se da a entender como un lamento por una
"bitch" que le ha dado baje con el novio -su pronunciación de dicha
palabra y "fuck" son priceless-,
mientras que a medio disco nos encontramos con una Lana adentrándose más a
terrenos hip hoperos -ya lo había hecho previamente, aunque no en completo como
ahora-, como es el caso de "Summer Bummer", colaboración con Playboi
Carti y A$AP Rocky. Para quienes extrañaban la era "Born To Die"
desde sus últimas producciones, Lana los complace con cortes como "White
Mustang" donde las influencias de sus inicios se hacen presentes al igual
que en "Groupie Love", su otrora colaboración con A$AP Rocky en donde
el amor entre artista y fan se hace presente de la manera más bizarra... Y si
pensaban que Lana se quedaría callada en cuanto a sus ex amores se refiere,
llega un "In My Feelings" en donde la artista se convierte en la
diosa del "throwing shade"
con este corte dedicado a G-Eazy (¿en qué momento salió con él?), dejándonos
más líricas para la posteridad ("I'm
crying while I'm cummin'"). La segunda parte del disco se torna más
que interesante debido a sus tintes políticos, como lo muestra en
"Coachella - Woodstock In My Mind" en donde Lana analiza los
problemas que se viven en el mundo, aportando su granito de arena para brindar
paz mundial al más puro estilo Miss Universo, mientras que en "God Bless
America - And All The Beautiful Women In It" es un corte optimista que es
el estandarte feminista ante la era Trump, con todo y coros con ciertas
reminiscencias al "Paper Planes" de M.I.A., mientras que en
"When The World Was At War We Kept Dancing" muestra una América al
borde de la Apocalipsis, en donde la única redención es seguir bailando. Por
supuesto uno de los tantos momentos cumbres viene de la mano de la legendaria
Stevie Nicks, quien colabora de manera angelical en la brillante
"Beautiful People Beautiful Problems", en la cual ambas artistas
brindan una increíble armonía vocal que sin duda destaca de entre todas las
colaboraciones que ha hecho Del Rey en mucho tiempo -mención honorífica también
a su colaboración con Sean Lennon, "Tomorrow Never Came"-. Para
cerrar con broche de oro, un penúltimo track tan hermoso como "Change",
un corte a piano en donde Lana se siente preparada para lo que se viene, tanto
profesional como personalmente hablando, y al final, un manifesto personal como
"Get Free", una respuesta más optimista a aquel "Ride" de
la era "Born To Die - Paradise Edition", en donde Lana se muestra más
alegre que nunca, y lista para lo que se avecine, tanto lo bueno como lo malo.
Increíblemente "Lust For
Life", que ya es su quinta producción discográfica, finalmente muestra una
coherencia de principio a fin, mostrando a una Lana Del Rey en plenitud,
disfrutando de su vida, pero también dando su punto de vista de lo que se está
viviendo en la actualidad, en un mundo lleno de incertidumbre y violencia, Lana
brinda su aporte sonoro para un futuro algo prometedor. Dicen que la esperanza
muere al último. Puntos extras porque al fin sale sonriendo en la portada de un
álbum.
07. Demi Lovato. Tell Me You Love Me.
Demetria -o
Demi, pa' los cuates- había prometido
desde principios de este año que tendríamos nuevo material discográfico suyo,
ya que se encontraba en el estudio de grabación y componiendo melodías, hasta
que por fin ha dado a conocer su ya sexto álbum titulado "Tell Me You Love
Me", un título que honestamente no entusiasma para escuchar este material,
y que en español podría ser el título y hasta la portada de un disco de
Marisela...
Con todo un ejército de productores
no tan conocidos que va desde Oak Felder hasta John Hill y Jonas Jeberg,
"TMYLM" da inicio con "Sorry Not Sorry", el primer sencillo
promocional en el que Lovato sin tapujo alguno arremete en contra de sus
detractores y haters -que casi ni le
sobran-, aunque honestamente no es una buena carta de presentación de este
material; el tema que le da nombre al disco es un baladón de tipo "llena-estadios" en donde la artista se
desvive por su media naranja a pesar de que su relación está en declive, con un
punto lírico bastante clave: "What's
my hand without your heart to hold? / I don't know what I'm living
for /
If I'm living without you".
"Sexy Dirty Love" es un tema dance digno de los
Jamiroquai de mediados de los 90s en donde Demi saca su lado más sexoso descubriendo un nuevo amor,
mientras que "You Don't Do It For Me Anymore" podría interpretarse
por un lado como un enorme baladón de
desamor, a la par que puede interpretarse como una despedida de la artista a su
yo del pasado a su abuso del alcohol y las drogas, denotando una vez más ese
potente rango vocal que posee. "Daddy Issues" es otro de los cortes destacables,
una mezcla de sintetizadores ochenteros en donde el beat recae en los coros, y
con una Demetria obsesiva en una relación con un "hombre prohibido",
y que cuenta con un par de aciertos líricos ("Lucky for you, I got all these daddy issues [...] Forget all the therapy that I've been
through"), pero sin duda uno de los cortes que dará mucho de qué
hablar es "Ruin The Friendship", el cual indirectamente parece ir con
dedicatoria a su amigo de mucho tiempo, Nick Jonas, con un sonido R&B
semi-porn setentero en donde deja entrever que quiere que ella y Jonas sean
amigos con derechos -si no es que ya se juguetearon el chicloso en algún
momento-, y las indirectas bien directas continúan en "Only Forever",
en donde ella prácticamente le ruega "al que le está dedicando la
canción" -guiño, Nick Jonas, guiño- que ya la saque de la Friendzone
(¿será acaso que todo el disco va con dedicatoria y de ahí del título?). La
única colaboración musical del disco -al menos en la edición estándar- es cargo
nada menos que de Lil Wayne, esto en el tema "Lonely", en donde
líricamente pareciera ir dirigida a su ex pareja sentimental, el actor Wilmer
Valderrama, y cuyo verso de Wayne es el que se lleva la canción de barrida
entera. Ya en la última parte nos encontramos el lado más erótico de Lovato,
con un "Concentrate" en su estado más "horny" en donde se dejaría someter por su media naranja para
que le haga "lo que quiera" (¡!), y para cerrar la edición estándar,
un "Hitchhiker" que es una balada en slow motion en donde Lovato espera paciente a que llegue ese nuevo
amor aunque tarde el tiempo que sea necesario. Afortunadamente para le edición deluxe se ha reservado sus
colaboraciones con Cheat Codes ("No Promises", aunque en versión
acústica en lugar de la original), y Jax Jones ("Instruction").
Para sorpresa de propios y extraños,
"Tell Me You Love Me" es, en efecto, el mejor material discográfico
de Demi Lovato, mostrando una enorme madurez que ya nos había dejado entrever
en su anterior álbum "Confident" (2015), y que en este disco lo
muestra en total plenitud, abriéndose líricamente más que nunca, y dejando
entrever que está lista para que esa amistad de largo plazo termine de
convertirse en un romance, porque no sólo Beyoncé sabe contar una historia en
un disco de principio a fin.
06. Dua Lipa. Dua Lipa.
La carrera
artística de Dua Lipa (22 de Agosto de 1995; Londres, Inglaterra) comenzó desde
que tenía 14 años, cuando grababa cóvers de canciones de Christina Aguilera y
Nelly Furtado en YouTube hasta que fue descubierta y firmó un contrato
discográfico con Warner Bros. Records. Tras unos cuantos atrasos en su fecha de
lanzamiento (primero estaba programado para el último trimestre del 2016,
después para los primeros meses de este año y finalmente la tercera ha sido la
vencida), nos presenta su álbum debut titulado simplemente "Dua
Lipa", el cual ha contado con un ejército de productores y compositores
liderado por Ian Kirkpatrick, Jon Levine, Greg Wells y MNEK.
El álbum inicia con el tema
"Genesis", corte que líricamente hace algunas referencias a ciertos
pasajes de la Biblia al igual que una parte de este álbum a manera de narrativa
-éste corte tiene cierta continuación con "Garden"-; y si bien este
es su primer material discográfico, bien pareciera que Dua Lipa ha estado desde
hace unos cuantos años, como lo muestra en cortes tan potentes -que ya han sido
singles, por cierto- como el más reciente "Lost In Your Light", un
exquisito corte energético de tintes R&B en el que Lipa y Miguel congenian
bastante bien (curiosamente es la única colaboración del álbum), seguida de ese
pelotazo llamado "Hotter Than
Hell", canción que definiría el rumbo sonoro de este material y que sin
duda es uno de sus cortes más destacables por su seductor estilo. Y qué decir
de ese medio baladón "Be The
One" en donde Lipa trata de convencer a su media naranja de que la perdone
a pesar de sus defectos, mientras que "IDGAF" bien podría haber sido
un descarte de Kelly Clarkson circa "Since U Been Gone". Entre la
diversidad de estilos musicales también encontramos baladas estilo "90s'
Britney Spears" ("Thinking 'Bout You"), empoderío femenino y
superación de un amor terminado ("New Rules" con todo e instructivo
anexo), e inclusive Chris Martin de Coldplay aporta lo suyo en la composición y
en los coros en el tema que cierra la edición estándar del disco, una balada
cursi de nombre "Homesick" en donde Lipa indaga en encontrarle
significado a una relación amorosa.
Sin duda la larga espera valió la pena,
ya que "Dua Lipa" es un sólido debut de una cantante en ciernes que
cuyo futuro en la escena musical pinta de lo más prometedor. Como introducción
cuenta con un buen repertorio de hits, sonando más a un "greatest
hits" que a un álbum completo -algo tan de moda últimamente-.
Curiosamente, sus colaboraciones con Sean Paul y Martin Garrix brillan por su
ausencia por alguna razón. Ahora esperemos que no pasen más años para su
próximo material.
05. Nelly Furtado. The Ride.
Han pasado ya
11 años de aquel mítica producción discográfica llamada "Loose", sin
duda el material más exitoso en toda la carrera artística de Nelly Furtado, esa
canadiense que irrumpiera en los primeros años del 2000 con su debut
"Whoa, Nelly!" y fuera "amadrinada" por Missy Elliott. Y en
efecto, han pasado 11 años de que Furtado no volvió a repetir el éxito mundial,
con producciones cuyas ventas han ido descendiendo drásticamente. Si bien todo
ello pudiera haber dado cabida a un retiro musical para quedarse prácticamente
en el olvido, Nelly ha continuado reinventándose a sí misma, sin importar ya la
fama o la popularidad, siendo siempre fiel a sí misma, y en este año ha
decidido "empezar desde cero", y nos presenta su sexto álbum de
estudio titulado "The Ride", el primero bajo su propio sello discográfico,
Nelstar Records, y bajo la producción de John Congleton.
"The Ride" da inicio con
"Cold Hard Truth", un exquisito corte synth-pop de tintes ochenteros
que sorprende desde su primera escuchada; en "Flatline" Furtado
compara líricamente el sufrir por un desamor a perder los signos vitales y la
necesidad de "ser resucitado", mientras que "Carnival
Games" bien podría interpretarse como un corte en donde la cantante
expresa sus años mozos y el precio de la fama usando juegos de parques de atracciones
como metáfora. "Sticks And Stones" deja ver su lado más hipsterioso al más puro estilo MGMT bajo
una melodía donde Nelly se siente herida por las palabras que los demás dicen
hacia ella, mientras que en "Magic", otro de los cortes movidones del
disco, la cantante se lamenta por un viejo amor al cual acude cuando anda
"pasada de copas"... "Pipe Dreams", el primer corte
promocional, habla acerca de dejar a un lado las superficialidades y mostrar
"el verdadero yo" en una melodía con ciertas similitudes al "All
That" de Carly Rae Jepsen, mientras que "Tap Dancing" a pesar de
su título un tanto fantasticioso,
termina siendo un track un tanto depresivo, ya que en él Furtado se muestra
feliz pero tras bambalinas oculta su verdadera tristeza. Para cerrar con broche
de oro, una balada del calibre de "Phoenix" en donde precisamente
Furtado habla de "renacer de las cenizas", siendo toda una metáfora
de lo que ha pasado en su trayectoria musical.
"The Ride" muestra a una artista
en ciernes, que ha alcanzado una madurez tanto musical como personal, que no se
ha conformado con seguir las tendencias musicales, o repetir su sonido que la
catapulsó con "Loose". Reinventarse o morir nunca había sido tan
literal como en el caso de Nelly Furtado, quien la fama no le importa en
absoluto, siempre y cuando su música siga expresando su forma de ser.
04. SZA. Ctrl.
Solána
Imani Rowe comenzó a llamar la atención de propios y extraños en 2014 con su EP
titulado “Z”, lo que la llevó a componer canciones para otros artistas R&B,
hasta que finalmente en este 2017 ha dado el salto al estrellato con su
aclamado álbum debut titulado “Ctrl”, en gran parte por su honestidad lírica y
su sonido tan orgánico y puro, mostrando las vulnerabilidades e inseguridades
de una chica de 27 años, con cortes tan sinceros como aquel “Drew Barrymore” o
“Supermodel” en donde confiesa que al descubrir la infidelidad de su pareja
decidió vengarse participando en una orgía con uno de sus mejores amigos (¿!). Sin
duda alguna el futuro artístico de SZA apenas va floreciendo, y mientras
mantenga su honestidad lírica y musical, tendremos más buena música de ella
para rato.
03. Tove Lo. BLUE LIPS (lady
wood phase II).
Ebba Tove Elsa
Nilsson, mejor conocida artísticamente como Tove Lo, había anunciado con
anticipación desde el lanzamiento de su aclamado segundo álbum de estudio
"Lady Wood" (2016) que tendríamos una segunda parte para este 2017, y
como no hay plazo que no se venza, finalmente nos presenta la segunda fase de
este proyecto, denominado "BLUE LIPS", cuyo título hace referencia a
la opresión a los órganos sexuales femeninos por falta de actividad sexual -en
el caso de los hombres se conoce en inglés como "blue balls", complementándose con uno de los portadones del
año. Para este material, Tove ha contado nuevamente con la producción de The
Struts, Alex Hope y Ali Payami, entre otros.
Al igual que en su producción antecesora,
"BLUE LIPS" se divide en dos capítulos: "LIGHT BEAMS" y
"PITCH BLACK"; en el primero se repite la frase "Motherfucking queen of the discotheque"
para abrirse paso a "disco tits", uno de los mejores títulos en el
pop de los últimos tiempos, que con su toque disco nos muestra a la sueca en el
rol más sexoso valemadrista en donde
el líbido se encuentra hasta el tope ("I'm
fully charged, nipples are hard"), mientras que en "She Don't
Know But She Knows" -estilizada como "shedontknowbutsheknows"-
ella es la amante en una relación amorosa, a sabiendas de que "la
otra" tiene sus sospechas de infidelidad (algo así como el "Call Your
Girlfriend versión 2.0" de Robyn); "shivering gold" es una oda
al cunnilingus y al orgasmo femenino, mientras que en "dont ask dont
tell" se sincera con su media naranja y no le importa los errores que
ambos hayan cometido en el pasado, siempre y cuando mantengan su amor vigente.
Entre los tantos cortes destacables que encontramos, sin duda
"stranger" es el que más resalta, no sólo por su desgarradora lírica
en donde Lo está buscando a alguien que llene ese vacío de su existencia
emocional, bajo sonidos influenciados por Daft Punk -esa magistral guitarra
eléctrica-, en una voz que se escucha desquebrajarse hasta la parte final
haciéndose un nudo en la garganta, y cerrando la primera parte con ese
"bitches" que habíamos escuchado previamente en ese polémico final
post-créditos durante el cortometraje de "Fairy Dust".
En la segunda parte, "PITCH BLACK", encontramos
"romantics", la única colaboración del disco que cuenta con la
participación de Daye Jack y con ciertas influencias al estilo sonoro de
"Needed Me" de Rihanna, mientras que en "cycles" confiesa
que ha caído en un círculo -vicioso, amoroso, de desamor, de la búsqueda de
estabilidad emocional, se puede interpretar de múltiples formas-.
"struggle" lidia con sus propias inseguridades y problemas
emocionales. Sin duda los momentos más personales de su vida los encontramos en
la última parte: en "9th of october" encontramos el corte más
personal de su carrera: una fecha cuyo significado trata del día en el que Tove
terminó su relación amorosa que fue la pieza principal de inspiración para
"Lady Wood", por lo que seguramente será el tema que más le cueste
interpretar en directo, mientras que en "bad days" se lamenta no
poder pasar página tras su rompimiento amoroso, y para cerrar un "hey you
got drugs?" donde la sueca se luce vocalmente como nunca antes lo había
hecho, en un corte tan desgarrador para cerrar esta era.
Sin duda "BLUE LIPS (lady wood phase
ii)" cierra de manera magistral uno de los proyectos más ambiciosos de la
corta carrera de Tove Lo, cuyos dotes como compositora brillan con luz propia
una vez más, desnudándose en cuerpo y alma y entregándose en su totalidad a la
música, mostrando sus vulnerabilidades e inestabilidades emocionales al por
mayor, y dejando muy en claro el por qué ha sido apodada "the saddest girl in Sweden"
("la chica más triste de Suecia").
02. Kesha. Rainbow.
Kesha Rose
Sebert saltó a la fama en 2010 con su álbum debut "Animal",
apoderándose de las listas de popularidad mundiales en parte gracias a lo
pegajoso de sus temas, bajo la producción y tutela musical de Dr. Luke. Lo que
nadie sabía era que detrás de la maquinaria de hits, se encontraba un lado
turbio lleno de acosos y abusos tanto físicos como sexuales entre su productor
hacia ella, llevando un pleito legal desde 2013 y sin todavía llegar a algún
acuerdo entre ambas partes, lo cual hizo que la cantante tuviera que guardar un
silencio musical debido a dicho proceso -ella todavía estaba bajo contrato
discográfico con el sello de Dr. Luke-; y a pesar de que el asunto legal
continúa pendiendo de un hilo, este año finalmente ha sido crucial para Kesha,
quien por fin presenta un nuevo álbum de estudio, el tercero de su carrera,
titulado acertadamente "Rainbow", con uno de LOS portadones del año.
Compuesto por 14 temas, todos co-escritos por ella misma, y con un ejército de
productores comandado por su madre, Pebe Sebert, además de Ben Folds, Ryan
Lewis y Rick Nowels, entre otros.
El álbum da inicio con el tema
"Bastards", un himno a aquellos incomprendidos y a quienes han
sufrido bullying en su vida, con un corte orquestal que aparece de repente a
media canción, dándole un toque glorioso a la melodía. "Let 'Em
Talk", la primera de sus dos colaboraciones incluidas con Eagles of Death
Metal, junto con "Boogie Feet", brinda ciertas reminiscencias al
sonido de su primer disco, con un corte de lo más "valemadrista" dirigido a sus detractores ("I've decided all the haters everywhere can
suck my dick", esa es la Kesha que tanto extrañábamos); "Woman",
todo un himno al empoderío femenino e inspirado en aquel "pussy grabbing" de Trump, y cuya
grabación a primera toma es de lo más excelsa -más cuando en la segunda estrofa
Kesha no aguanta más la risa, que se agradece se haya quedado al final-, mientras
que "Hymn" es, como lo indica, un himno para los incomprendidos como
ella y para los que luchan por las buenas causas, mostrándose tan sincera como
lo ha sido en estos últimos años ("I
know that I'm perfect, even though I'm fucked up"). Pero sin duda
alguna el corte a destacar es "Praying", su primer canción inédita en
5 años y dedicada a Dr. Luke, sin tener que mencionarlo ("Some say, in life, you're gonna get what you
give / But some things only God can forgive"), siendo el corte más
personal de toda su carrera, y trayendo de vuelta una voz más potente que nunca
-inevitable derramar lágrimas con esta canción-. "Learn To Let Go" es
un corte más optimista que su antecesor, en donde Kesha deja ir las cosas
negativas que la han rodeado en este último tiempo con un sonido medio "AvrilLavignezco", aunque dejando
algo muy en claro: "The past can't
haunt me if I don't let it"; Justin Tranter, aunque ahora sin Julia
Michaels, aporte lo suyo en la lírica en algunos de los cortes del disco, como
es el caso de "Finding You", en donde Kesha habla de encontrar a ese
"soulmate" para toda la vida, y que a pesar de que nada es eterno,
hará lo imposible por volverlo a encontrar en su próxima vida. Otro de los
cortes optimistas es el que le da nombre al disco, uno de los primeros temas
que compuso Kesha durante su rehabilitación tras sus desórdenes alimenticios
durante su época de abusos y que muestra un rayo de esperanza ante los tiempos
difíciles; "Hunt You Down" es uno de los momentos más divertidos del
disco, con un exquisito sonido Country que tan bien se le da a Kesha -su madre
era cantante Country de hecho-, cuya lírica es tan irreverente como la misma
artista, en donde le advierte a su media naranja que piense 2 veces antes de
meter la pata con ella. En la última parte encontramos un cóver a un tema de
Dolly Parton, "Old Flames (Can't Hold A Candle To You)", y que cuenta
con la colaboración de la mismísima Parton, y que fue co-escrita por la madre
de Kesha, mientras que "Godzilla" es una divertida metáfora a su amor
que lo compara con la mítica criatura japonesa, y culmina con un
"Spaceship" de influencias Country, inspirado en un "evento
paranormal" vivido por la propia Kesha (afirma que tuvo un avistamiento de
unos OVNIS, lo que inspiró esta canción así como la portada del álbum), y cuyo
outro es digno de un corte de The Beatles, con todo y un monólogo que más de
uno quisiéramos que fuese tocado en nuestro funeral.
Sin duda alguna "Rainbow"
marca el regreso triunfal de Kesha a la escena musical, mostrando un rango
vocal que nunca conocíamos de ella, una fortaleza de mente, cuerpo y espíritu
ante todas las adversidades que ha vivido en estos últimos años, siendo un
ejemplo de vida, y brindándonos su disco más coherente y personal de su
carrera.
01. Lorde. Melodrama.
Ella Marija
Lani Yelich-O'Connor sorprendió a propios y extraños en el Verano del 2013 con
su aclamado álbum debut "Pure Heroine", ya que con apenas 17 años de
edad líricamente pareciera ser una artista consagrada con una longeva
trayectoria artística, así como por su presencia y sonido emo-hipster-darks que
rompía con todos los estereotipos de la típica cantante femenina pubertera,
convirtiéndose en una nueva ídola de los Millennials
que se sentían identificados por su honestidad lírica: una adolescente rebelde
que se sentía insegura pero a la vez preparada para cualquier adversidad.
Cuatro años después, el panorama ha dado un giro de 360° para Lorde: recién
cumplidos los 20 años, adentrándose en una etapa de madurez tanto musical como
personal, superando obstáculos que cualquier adolescente en su etapa pre-adulta
comienza a experimentar, esto aunado a un rompimiento amoroso de una relación
que parecía estable, todo ello ha sido fuente de inspiración para
"Melodrama", su muy anticipado segundo álbum de estudio, para el cual
ha contado con la composición con su inseparable amigo, Jack Antonoff, siendo
el hogar de él el sitio perfecto para la creación de este disco, además de
contar con la ayuda de Flume y Joel Little (el mismo con el que produjo "Pure
Heroine"), entre otros.
Lorde no podía haber iniciado de mejor
manera la apertura del álbum que con el primer single promocional, ese
"Green Light" tan magistral de principio a fin desde su primera
escuchada, una bocanada de aire fresco que nos da la bienvenida a esta
neozelandesa en su nueva etapa, y que a la vez se muestra temerosa pero segura
de sí misma tras su primera y enorme ruptura sentimental. "Sober" es
el exacto giro de tuerca que la música pop
tropicalizada le ha urgido desde hace meses, con un inesperado vuelco a
media canción y en donde Lorde es "la reina del fin de semana", entre
diversión mezclado con un poco de intimidad con esa media naranja, mientras que
"Homemade Dynamite" cuenta con la ayuda de la brillante Tove Lo en la
composición -la sueca es la puta amo, con todo respeto- y cuyo parrandeo en su
letra es digno de una Paris Hilton encocada.
Sin duda uno de los tantos cortes más interesantes dentro de este material lo
encontramos en temas como "The Louvre", que a pesar de que su título
podría ser una oda a ese conocido museo parisino, líricamente evoca los buenos
tiempos vividos con una ex pareja sentimental, bajo un hipnótico -y curioso-
coro bajo la producción de Flume. Y qué decir de ese preciosísimo
"Liability", el corte más personal de su carrera, un tema a base de
piano acústico en donde Lorde se confiesa vulnerable tras su ruptura
sentimental, pero que a final de cuentas sabe que cuenta con ella misma para
superarlo. Para la mitad del trayecto nos encontramos con un interesante
crossover que ocurre en "Hard Feelings/Loveless": la primera retrata
el sentimiento de ese oleaje de emociones experimentadas tras una ruptura
amorosa -elemento primordial del disco-, mientras que la segunda explora su
punto de vista acerca de la generación a la que pertenece. Y si en
"Sober" todo era risa y diversión, para su segunda parte, "Sober
II (Melodrama)" el asunto se torna de lo más contrastante, oscuro y un
tanto deprimente, mostrando la contraparte de la post-fiesta de la primera
parte -la cruda realidad, como quien dice-. Otro de los momentos cumbres se
vive en "Writer In The Dark", otro corte acústico y sincero en donde
Lorde se desnuda lírica y vocalmente hablando, lamentándose por el término de
su romance, aunque sin perder la esperanza de que algún día logrará superar por
completo a su ex; "Supercut" retoma en donde "Green Light"
se quedó: otro esperanzador corte de vibras electrónicas, con un corte
inesperado a media canción para después volver a repuntar y que muestra la
euforia de la joven en este arrasador trayecto lírico-musical; mismo caso
sucede con "Liability" que cuenta con su respectivo reprise como
penúltimo track, y para cerrar con broche de oro, ese "Perfect
Places" que se lamenta la pérdida de nuestros héroes -haciendo referencia
a la partida de leyendas como David Bowie o Prince-, y preguntándose simple y
sencillamente "What the fuck are
perfect places anyway?".
Si bien las expectativas acerca de que
si su segundo álbum de estudio lograría superar el éxito conseguido con su
debut, Lorde lo ha conseguido con creces y por mérito propio:
"Melodrama" es una montaña rusa de emociones de principio a fin, un
caleidoscopio personal que va desde el alejamiento de la adolescencia para
acercarse a la adultez, la nostalgia del desamor y la esperanza de
reencontrarse con uno mismo, todo ello en voz de una de las artistas más
prodigiosas que hemos tenido el privilegio de ver crecer en esta generación tan
desgastada, que brilla con luz propia y que sin duda nos muestra que, al paso
que va, no faltará mucho para que llegue a su momento cúspide, tanto
profesional como personal, si no es que ya lo ha logrado.
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