Cuando uno escucha el nombre de "Destiny Hope Cyrus", inmediatamente viene a la mente aquella inocente chica risueña que utilizaba el nombre artístico de Miley Cyrus mientras conquistaba al público infantil y juvenil con su personificación en aquella exitosa franquicia de Mickey Mouse llamada "Hannah Montana"; cuando presentaba su primer álbum "non-Montana" titulado "Breakout", cantaba ese melodrama pop puberto de "7 Things" donde hablaba de su pareja en ese entonces, Nick Jonas. O cuando todavía hablaba del sueño americano en ese fantasticioso himno pop llamado "Party in the U.S.A.". Sin embargo, cansada de ser catalogada de por vida como "la Hannah Montana", Miley decidió volverse "adulta" cuando ni siquiera cumplía los 18 años de edad, esto con su tercer disco, "Can't Be Tamed", ese churrazo en donde nos daba un breve adelanto de lo que nos esperaba en un par de años, pero lo que nunca nos habíamos imaginado, era qué tan "adulta" se nos iba a convertir Cyrus... Ahora es la nueva "ídolo del twerking, los modismos de la cultura afroamericana, las colaboraciones con artistas y productores hip hop, la horrenda manía de sacar la lengua a la más mínima provocación, comportamiento slutty digna de teibolera... La lista sería interminable, y también digna de un infarto para cualquier padre cristiano o señora de la vela perpetua...
Con todo ello, "la nueva Miley" nos presenta "Bangerz", su cuarto material discográfico producido por quien se dice es su nueva pareja sentimental, Mike Will Made It, además de Cirkut, Dr. Luke, Pharrell Williams, will.i.am y la propia Cyrus. Y tal y como su rebeldía ha demostrado, este disco se aleja completamente de aquel bubblegum pop de la era Mouseketeer. El disco inicia con "Adore You", un tema que lo primero que viene a la mente es la era "Unapologetic" de Rihanna: una balada R&B con toques orquestrales que bien podría ser interpretado por RiRi; y qué decir de "We Can't Stop", una canción que sin duda a dividido a críticos y público: la amas o la odias, pero es indudable que al final termina sonando en el cerebro -y qué decir del videoclip con un sinfin de WTFs-, y cuya lírica es un himno al valemadrismo dedicado a la gran cantidad de críticas que ha recibido por su cambio radical -y de paso "bailar con Mollie", if you know what I mean-. Sin duda uno de los tracks que más dio de qué hablar incluso antes de su confirmación, ha sido "SMS (Bangerz)", y no ha sido en vano: colabora nada menos que Britney Spears; un verdadero Trashy Pop que acabará convirtiéndose en uno de los mayores Guilty Pleasures en la historia del Pop, y con una lírica ridículamente culposa ("ACROPHOBIA", anyone?). Otro tema que seguramente será un hit es "4x4" con una melodía difícil de describir y terriblemente pegajosa a la vez -es inevitable mover los pies como mínimo al escucharla-, donde Nelly le pone su toque. Sin duda uno de los momentos más personales del álbum es en su exitoso "Wrecking Ball", esa desgarradora balada rock-pop que describe a la perfección su rompimiento sentimental con Liam Hemsworth -algo que parece también inspirado el tema "FU" con su toque "gángster/dramático-a-la-Great-Gatsby". Si bien la primera parte del disco es en verdad sorprendente, la segunda parte es en donde existe cierta indiferencia: Miley hace su intento de rapera hip hopera malosa en temas como "Do My Thang" o "Love Money Party" al lado de Big Sean, y que al final acaba convirtiéndose en un tema digno para una parodia de "SNL"; también existen momentos darks como lo muestra en "Drive", donde es inevitable -una vez más- la influencia de Rihanna -en este caso la era "Rated R", disco en el que, al igual que éste, will.i.am formó parte de la co-producción-. A pesar de los diversos traspiés, en "Maybe You're Right" se recupera considerablemente por su gancho de coros dignos de estadio y la voz de una Miley incomprendida por su actitud y su forma de ser, algo que seguramente no está lejos de la realidad que ha vivido últimamente tras su cambio radical.
Sin duda alguna "Bangerz" generará opiniones encontradas: por un lado, quienes admiran su evolución como una mujer que está pasando por la etapa adulta, por expresarse tal como es y por su casi-libertinaje sexual sin tabú alguno; por otro lado, existe duda sobre la artista que ella quiere ser, esa que ha insistido en mostrar sin pudor alguno a cuanta ocasión le amerite -cómo olvidar ese performance en los Video Music Awards-, que ha hecho crecer las expectativas de esperar en qué momento sufrirá un "BritneyMeltdown" y termine en una clínica de rehabilitación como algunas de sus ex compatriotas Mouseketeers. Lo que sí es seguro es que este disco muestra su evolución musical mucho mejor que aquel "Can't Be Tamed", aunque con quizás menos twerking y menos intentos de "me quiero poner al tiro con una Nicki Minaj" hubiera sido suficiente para mostrar un disco balanceado y con una credibilidad impotente.
Calificación: 3 / 5.
Tracklist:
01.- Adore You
02.- We Can't Stop
03.- SMS (Bangerz) [feat. Britney Spears]
04.- 4x4 (feat. Nelly)
05.- My Darlin' (feat. Future)
06.- Wrecking Ball
07.- Love Money Party (feat. Big Sean)
08.- Get It Right
09.- Drive
10.- FU (feat. French Montana)
11.- Do My Thang
12.- Maybe You're Right
13.- Someone Else
Deluxe Version Bonus Track:
14.- Rooting For My Baby
15.- On My Own
16.- Hands In The Air (feat. Ludacris)
